De unos meses a esta parte se está hablando de que este año que acaba de empezar van a salir muchas oposiciones, y que en 2017 la racha continuará, ofreciendo así varios cientos de empleos así que no es de extrañar que todos queramos participar e intentar conseguir esa plaza que nos arregle la vida hasta la jubilación. Una de las convocatorias más esperadas es la de Instituciones Penitenciarias.
Parra empezar, por mucho que quiera sir por tu cuenta y por mucha fuerza de voluntad que tengas yo no aconsejo recopilar el temario en casa y sentarse directamente delante de los papeles en tu escritorio. Tened en cuenta que no conocemos la jerga, o al menos no la mayoría de nosotros, así que se nos puede hacer pesado y muy difícil, por eso, si no queréis gastar demasiado dinero acudiendo a una academia física, podéis probar con profesores online. Por lo que he averiguado, una muy buena es academiadeprisiones.es. Tienen clases tanto online como presenciales, lo que asegura que hablamos con auténticos profesionales y las clases online están muy bien de precio ya que hablamos de 60 euros al mes e incluyen asistencia personalizada de un tutor.
CONVOCATORIA DE MILES DE PLAZAS
La oferta de empleo más sustanciosa es la de la Administración del Estado. Para este año ha convocado 11.250 puestos, de los que casi 7.500 son nuevas plazas. Destacan 1866 para la Administración de Justicia y 1299 de la escala básica de Policía Nacional. Parece que el Gobierno ha cogido carrerilla y la Generalitat Valenciana tampoco se queda atrás porque ha convocado 755 plazas en Educación y 602 en Sanidad.
De todos modos no podemos coger lo primero que salga y ponernos a piñón a estudiar como locos si no conocemos de qué va el trabajo y lo que realmente conlleva. Tened en cuenta que muchas personas se ponen a estudiar una oposición, la que sea, sólo para obtener un sueldo fijo y luego se encuentran con que no son felices en ese puesto de trabajo. El tema de las prisiones, por ejemplo, es algo vocacional porque ni el sueldo es algo ni el trabajo es fácil.
Hace cuatro meses aparecía una de las últimas noticias sobre funcionarios que trabajan en prisiones y no era nada alentadora. Un preso de Aranjuez se negó a subir a su celda y comenzó a proferir gritos en la enfermería. Su intención era soliviantar al resto de reclusos para que le secundaran. Ante lo caldeado del ambiente, varios funcionarios decidieron conducirlo a asilamiento y fue entonces cuando el reo, resistiéndose, comenzó a autolesionarse en una muñera mientras amenazaba a los trabajadores. Posteriormente la emprendió a dentelladas con el personal que lo trasladaba y mordió a un funcionario en el dedo índice de la mano derecha. Cuando la víctima logró soltarse de su agresor, este comenzó a dar puñetazos, codazos, y a escupir a sus compañeros, algunos de los cuales acabó en el suelo.
Sinceramente, sé que ese trabajo puede ser muy gratificante cuando consigues ayudar a alguien y reconducirlo a vivir en sociedad, reinsertarlo, pero eso ocurre pocas veces y tienes que tener mucha vocación para que cosas como esta te merezcan la pena.
