En la actualidad la oferta formativa que tenemos en nuestro país es una de las más amplias del panorama europeo y es que tan solo basta con mirar alguno de los catálogos de formación que podemos encontrar en las diferentes comunidades autónomas para darnos cuenta de lo rica que es la formación española. Una formación que si decimos que es rica no nos equivocamos, dado que, en ella, entre otras, también se encuentran clases de cocina o de repostería, como algunas de las especialidades más sonadas. Pero no solo eso, sino que en zonas costeras también existe formación enfocada a las personas que trabajan en el mar, así como en las áreas de interior esta formación se enfoca más al cuidado del medioambiente y de las zonas rurales. Además, el catálogo educativo español cuenta con la particularidad de que es variable y esto es así porque está vivo, por lo que no es de extrañar que cada año o cada pocos cursos aparezcan nuevas acciones formativas las cuales sirvan para complementar la oferta base o respondan a las nuevas demandas que la sociedad requiere, como los expertos en big data o en las nuevas formas de comunicación, entre otros campos.
Sin embargo, si España destaca por algo es por nuestra gastronomía y es que somos los reyes de la dieta mediterránea, por lo que no es de extrañar que a lo largo y ancho de nuestro país existan decenas de centros de formación que, entre otros, cuenten con estudios ligados a la cocina, en sus diferentes variantes. Ya sea repostería, hostelería o como hacer pan, cada uno de estos centros cuenta con temarios específicos y ciclos o cursos que se adaptan a las necesidades de la población y, por supuesto, del área de influencia en el que se encuentran. Sin ir más lejos, uno de estos referentes de la educación lo encontramos en Ourense, donde el IES Vilamarín se consolida en la formación hostelera, ya no solo de la provincia, sino que de toda la comunidad autónoma de Galicia y de aquí salen formados alumnos que, años más tarde se acaban convirtiendo en los chefs de referencia de la comunidad.
Pero más allá de convertirse en chefs de prestigio, la cocina es una de las formaciones con más salidas profesionales, dado que abre un gran abanico de posibilidades para aquellos alumnos que se forman en este campo y es que a los que no les gusta ser cocineros siempre pueden encontrar en la hostelería otras salidas profesionales como ser camareros de éxito, empresarios por cuenta propia en este mundo o metres, entre otras salidas. Si bien, para tener éxito en cualquiera de las ramas que os hemos mencionado cabe destacar que siempre debemos de usar productos de primera calidad, tanto para cocinar como para limpiar y, para ello, en Stocknet encontramos la mejor de las soluciones, puesto que en una misma web podemos hacernos con todo aquello que necesitamos para que nuestra cocina o establecimiento luzca como el primer día y así garantizarnos a parte de nuestra clientela, la cual, además de venir atraída por nuestro producto y el género que ofrecemos, también lo haga sabiendo que se va a encontrar un espacio limpio y agradable.
Y os hablamos del género porque la cocina, dentro de las múltiples salidas que nos ofrece, más allá de la cocina tradicional, la realidad es que también nos permite experimentar con cocina fusión, postres u otras fórmulas que, de salirnos bien, nos podrían suponer un buen nicho de mercado y, por tanto, una fuente de ingresos tras acabar la formación.
La cocina más allá de las cocinas
Más allá de las cocinas también hay vida y prueba de ello lo podemos ver en diferentes actividades organizadas, tanto por empresarios del gremio, como por terceros que apoyan la hostelería. En este sentido, uno de los ejemplos más claros lo encontramos en el festival de música Portamérica, el cual conjuga y marida a la perfección la buena música con la gastronomía y es que en este festival se dan cita algunos de los mejores cocineros españoles y extranjeros para ofrecer a los asistentes unos platos de lujo a precios populares. Una actividad que forma ya parte del cartel del festival de Caldas de Reis y que cada año que pasa reúne a más gente alrededor de las chaquetillas de los cocineros, quienes, además de compartir su gusto por la cocina con los asistentes, también cuentan con actuaciones especiales en un escenario ubicado en su propio stand.