Mi sobrina, de 16 años, lleva bailando desde los 4 y cuando tenía catorce entró en una compañía de baile moderno en la que continúa hoy en día. No ganan mucho, pero está empezando. Obviamente, ni son Mayumaná ni van a serlo, así que no creo que logre vivir bien sólo con esta compañía. La parte positiva es que uno de los directores de esta compañía, es también director de una compañía de flamenco que, además de realizar sus propias actuaciones, acompañan en muchos espectáculos a grandes del escenario y se ha fijado en mi sobrina por su temperamento, así que la ha mandado a comprar un traje en
El Duende de Sevilla para que les acompañe en su próxima actuación en Toledo donde bailará en una escena.