¿Sabes qué es un programa de inmersión lingüística?

¿Te gustan los idiomas, pero sientes que no aprendes lo suficiente en el colegio o instituto? ¿Te apuntaste a una academia y aún notas que te falta algo? Dentro de una clase, hay de todo tipo de alumnos: los que están por estar, los que tienen suficiente con un 5 para seguir adelante, los que se exigen más que un simple aprobado para destacar sobre los demás y los que adoran aprender. Si, aunque parezca mentira, existe ese tipo de alumno.

La pena de este asunto es que a veces los centros no están volcados en el aprendizaje de sus alumnos, no les incentivan para que se sientan animados a hacerlo, con profesores aburridos que repiten su mismo trabajo año tras año y que parece que olvidaron para qué están “enseñando” o con compañeros malcriados por sus padres que lo que hacen es estorbar más que otra cosa. Estos alumnos salen de su centro para buscar fuera lo que no consiguen allí, en academias o clases particulares para, por desgracia, darse cuenta de que pueden tener la mala suerte de acabar en un lugar en el que reina el cachondeo, los cotilleos y, por supuesto, una pérdida irreparable de tiempo.

No quieras traducir lo que quieres decir, directamente dilo.

Si algo puedo decir por experiencia propia es que lo apropiado en una clase de inglés, por ejemplo, es hablar en inglés. Eso de entrar por la puerta y decir “Hoy conjugaremos el verbo to be” no sirve para nada. Tuve una profesora una vez que nada más pasar por la puerta de clase no pronunciaba ni una sola palabra en español, por lo que tenías que acostumbrarte si o si ya no solo a hablar en inglés, sino también a pensar en inglés, que no es lo mismo. Te aseguro que ese año aprendí más inglés que en los 5 anteriores.

Hay estudios que demuestran la baja comprensión oral que tienen los alumnos. Y es que nuestro cerebro es así, se habitúa a lo que estamos haciendo, si estamos hablando en nuestro idioma y de vez en cuando soltamos algo en otro idioma, lo que hacemos al fin y al cabo es confundirlo, no habituarlo. Mientras que, por el contrario, cuando nos forzamos a tener que defendernos en otro idioma que no es el nuestro, evidentemente sentimos miedo, pero cuando llevas un rato verás como la cosa cambia. Lo mismo pasa cuando viajamos a otro país, si no estamos acostumbrados a manejarnos en el idioma, lo único que vamos a hacer es balbucear, soltando palabras y expresiones sueltas, confundiendo a la otra persona.

La mejor manera de aprender: viajando.

Esto es todo un reto, pero si lo que quieres es aprender y mejorar, ten por seguro que eso lo vas a conseguir. Al principio se puede hacer muy difícil, pero con práctica ten por seguro que, incluso sin darte cuenta, ganarás fluidez en las conversaciones. Viajar a un país extranjero te puede ayudar de las siguientes maneras:

  • Viajar a otro país donde se hable el idioma objetivo te sumerge completamente en el contexto lingüístico. Interactuar con nativos en situaciones cotidianas, leer señales y escuchar conversaciones te proporciona una inmersión total. Esta exposición constante acelera el aprendizaje al hacer que el idioma sea parte integral de tu vida diaria, facilitando una mejora significativa en las habilidades lingüísticas.
  • La práctica constante en un entorno donde el idioma es la norma permite mejorar tus habilidades lingüísticas de manera rápida y efectiva. Al participar en conversaciones cotidianas, hacer preguntas, dar direcciones y realizar transacciones en el idioma objetivo, desarrollas fluidez y confianza en tu capacidad para comunicarte en situaciones diversas y reales.
  • Al vivir en otro país, tienes la oportunidad de sumergirte en la cultura local, lo que enriquece tu comprensión del idioma. A través de la experiencia directa con tradiciones, costumbres y prácticas sociales, no solo mejoras tu dominio lingüístico, sino que también adquieres una perspectiva más profunda y contextualizada de la lengua y su uso en la vida diaria.
  • Al interactuar con hablantes nativos, puedes recibir correcciones inmediatas, lo que te ayuda a mejorar tu precisión y fluidez en el idioma. Estas correcciones instantáneas te permiten identificar y corregir errores de manera eficiente, fortaleciendo tu comprensión lingüística y tu capacidad para comunicarte con mayor claridad y precisión en futuras interacciones.
  • En un país extranjero, te expones a una variedad de acentos y dialectos regionales, lo que enriquece tu comprensión del idioma. Los profesionales del sector afirman que esta diversidad lingüística te ayuda a adaptarte a diferentes estilos de comunicación y a desarrollar una mayor flexibilidad en tu capacidad para entender y expresarte en el idioma objetivo, preparándote para interactuar con hablantes de diversas procedencias y contextos.

En caso de que no te sea posible viajar ya sea por tu situación económica, personal o cualquier otro motivo, no te preocupes porque gracias a la tecnología y a la comunicación que tenemos hoy en día, también puedes practicar la inmersión desde casa sin problemas.

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