Las TCAEs, Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería son una pieza clave del sistema sanitario. Un sector que no ha parado de crecer en los últimos años y donde esta profesión es especialmente demandada.
La Federación de Sanidad de CCOO señala en un artículo publicado en el diario digital El Periódico de España que en nuestro país hay alrededor de 130.000 T.C.A.E.s, de ellas, 112.000 trabajan en la sanidad pública y unas 13.500 en la privada. Para descongestionar los centros hospitalarios, el sindicato indica que sería necesario contratar como mínimo 47.000 TCAEs más.
Tal es así, que los formadores de TCAE Campus Virtual, una academia que se encarga de formar profesionales del ramo y preparar oposiciones principalmente online, señala que las comunidades autónomas cada año sacan oposiciones para cubrir nuevas plazas.
El ámbito de trabajo de estos técnicos son los hospitales y los centros sanitarios. Para aquellas que optan por trabajar en la sanidad pública la mejor opción es aprobar unas oposiciones y obtener plaza fija. La otra alternativa es entrar en la bolsa de trabajo para cubrir bajas y sustituciones. En casi todas las comunidades autónomas la bolsa de TCAEs interinas tiene bastante movimiento, si bien, esto implica que los periodos de trabajo se alternan con otros de desempleo, sobre todo al principio, hasta que la trabajadora o trabajador adquiere cierta antigüedad.
Entremos a profundizar un poco más sobre en qué consiste este trabajo y qué formación se requiere para ejercerlo.
Funciones de una TCAE.
Según señala el blog de la Fundación MEDAC, especializada en la formación en el sector sanitaria, las Técnicas en Cuidados Auxiliares de Enfermería son las encargadas del cuidado diario de los enfermos en lo que se refiere al aseo, movilidad y la alimentación. Cumpliendo funciones auxiliares del equipo de enfermeras.
Las TCAEs también se pueden especializar en ramas concretas como puede ser la geriatría, la pediatría, la enfermería en el trabajo o en la salud mental.
Estas son algunas de las tareas concretas que suelen realizar:
- Atención básica al paciente: Proporcionan cuidados básicos a los enfermos, como ayuda en la higiene personal, cambios de ropa y asistencia en el uso del baño, etc.
- Control de signos vitales: Se encargan de tomar y registrar signos vitales del paciente, como la temperatura, la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la frecuencia respiratoria.
- Administración de medicamentos: Bajo supervisión, pueden administrar medicamentos según las indicaciones del personal de enfermería o del médico.
- Asistencia en procedimientos médicos: Colaboran en la preparación y asistencia durante procedimientos médicos y quirúrgicos, asegurando la comodidad y seguridad del paciente.
- Cambio de vendajes y curas: Efectúan cambios de vendajes, curas y aplican apósitos según las indicaciones médicas para promover la curación de heridas y lesiones.
- Movilización y traslado de pacientes: Ayudan en la movilización y traslado de pacientes, utilizando técnicas seguras para prevenir lesiones tanto al paciente como al personal sanitario.
- Apoyo emocional y psicológico: Brindan apoyo emocional a los pacientes, ofreciendo compañía y escucha activa, y notifican al personal de enfermería si observan cambios significativos en el estado emocional del paciente.
- Mantenimiento del entorno hospitalario: Colaboran en mantener limpio y ordenado el entorno hospitalario, asegurando condiciones higiénicas y confortables para los enfermos.
- Colaboración en el registro de la información: Registran información relevante sobre la atención y el estado de los pacientes en los registros médicos, proporcionando datos importantes para el seguimiento de la atención hospitalaria.
- Colaboración en programas de prevención: Participan en programas de prevención, como la prevención de úlceras por presión y la promoción de prácticas de salud preventivas.
- Colaboración en la organización de actividades terapéuticas: Participan en la organización y realización de actividades terapéuticas, recreativas o de rehabilitación bajo la supervisión del personal de enfermería.
¿Qué formación se necesita para ejercer como TCAE?
Un técnico de este tipo es un trabajador cualificado. Por tanto, para poder ejercer esta profesión es necesario haber recibido una formación profesional específica.
El nivel de estudios necesario es el de Formación Profesional de Grado Medio, en un módulo especializado en cuidados auxiliares de enfermería donde se imparten los conocimientos y habilidades necesarios para desempeñar esta actividad.
El programa formativo de TCAE aborda una variedad de temas cruciales para el cuidado y la asistencia a los pacientes. Los estudiantes aprenden sobre anatomía y fisiología, adquiriendo conocimientos fundamentales sobre el funcionamiento del cuerpo humano. Esto les proporciona la base necesaria para comprender las condiciones médicas y brindar una atención adecuada.
La formación también incluye módulos específicos sobre técnicas de enfermería, donde los futuros TCAEs aprenden a realizar tareas como la toma de constantes vitales, la administración de medicamentos bajo supervisión y la aplicación de cuidados básicos de enfermería. La adquisición de estas habilidades prácticas es crucial para la atención diaria y el bienestar de los pacientes.
Asimismo, se abordan temas relacionados con la psicología y la atención socio-sanitaria, permitiendo a los TCAEs comprender las necesidades emocionales y sociales de los pacientes. Esta dimensión humanística es esencial para brindar un apoyo integral, no solo desde el punto de vista médico, sino también considerando aspectos emocionales y psicológicos.
La formación teórica se complementa con prácticas en hospitales y centros clínicos donde los estudiantes aplican sus conocimientos en situaciones reales. Esta experiencia les permite desarrollar habilidades prácticas, mejorar la toma de decisiones en entornos dinámicos y trabajar en colaboración con profesionales de la salud.
¿En qué centros sanitarios trabaja una TCAE?
Las TCAEs desempeñan su trabajo en diversos centros sanitarios, contribuyendo al cuidado de los pacientes. Estos son algunos de ellos:
- Hospitales:
Aquí las TCAEs son parte integral de los equipos de enfermería, por lo general se encuentran bajo la dirección de las enfermeras.
- Centros de Atención Primaria:
En centros de salud y consultorios, las TCAEs realizan tareas como la toma de muestras para análisis, administración de medicamentos según indicaciones médicas y apoyo en la gestión de citas médicas.
- Residencias de ancianos:
En estos centros reciben la denominación de Auxiliares en Geriatría. En entornos residenciales para personas mayores, las TCAEs desempeñan un papel fundamental en la asistencia diaria. Proporcionan cuidados de higiene, administran medicamentos y colaboran en actividades recreativas para mejorar la calidad de vida de los residentes.
- Centros de rehabilitación:
En los centros de rehabilitación, las TCAEs trabajan en estrecha colaboración con profesionales de la salud como enfermeras y fisioterapeutas en la atención a pacientes que requieren procesos de rehabilitación. Asisten en ejercicios terapéuticos y proporcionan cuidados necesarios durante el proceso de recuperación.
- Clínicas privadas:
En clínicas privadas, las TCAEs apoyan a los profesionales médicos y de enfermería en la atención a pacientes ambulatorios. Su función incluye la preparación de consultorios, asistencia en procedimientos y seguimiento de indicaciones médicas.
- Centros de salud mental:
En los centros de salud mental, colaboran en la atención a pacientes, brindando apoyo emocional, asistencia en actividades terapéuticas y colaborando en el seguimiento de planes de cuidado establecidos por el equipo de salud mental.
- Centros de Diagnóstico por Imagen:
Aquí las TCAEs pueden colaborar en la preparación de pacientes para estudios de diagnóstico por imagen, asegurando que estén cómodos y colaborando en la movilización necesaria para los procedimientos.
En todos estos entornos, la función principal de las TCAEs es proporcionar cuidados básicos y de apoyo a los profesionales de la salud, contribuyendo a la atención integral de los pacientes y garantizando un entorno sanitario eficiente y seguro. Su versatilidad y habilidades prácticas los convierten en un eslabón fundamental en la cadena de cuidados sanitarios.
Los aspectos menos agradables.
Si bien trabajar en el sector sanitario es una actividad reconfortante y motivadora, existen ciertos aspectos poco gratificantes que solo los conocen las personas que trabajan en esto ámbitos, y que es necesario saber que existen antes de tomar la decisión de dedicarte a esta profesión.
Para empezar, el trabajo sanitario es un trabajo duro y estresante. Tienes que estar tomando decisiones en tiempo real y cumpliendo órdenes precisas ya que en ello está en juego la salud de los pacientes, por lo general, bastante dañada, ya que están internos en el hospital. Este es un trabajo físico e intelectual, tienes que mover a los enfermos y estar pendientes de ellos. Eso, junto con el ratio alto de pacientes que suele atender un equipo de enfermería, con el tiempo va generando cansancio físico y mental, acumulado.
El otro aspecto son los turnos y horarios, algo caóticos, que dificultan bastante la posibilidad de llevar una vida familiar y social al mismo ritmo que el resto de la gente. En el entorno hospitalario no existen los trabajos de lunes a viernes por la mañana, con los fines de semana libres. Por lo general hay turnos flexibles que incluye hacer guardias los días festivos o cubrir bajas inesperadas que obligan a cambiar los planes a última hora.
Por otro lado, son frecuentes los turnos dobles y los turnos de 10 horas, lo que hacen que el trabajador o trabajadora termine agotado después de su jornada de trabajo.
Debes partir que el trabajo sanitario es un trabajo vocacional. Si te gusta cuidar a los demás, formándote como TCAE es raro que te falte trabajo.